Nostalgia

Ya nuestras rutas decisivamente
distintas direcciones han tomado;
de nada me sirvió haberte amado
como lo hice, tonta y locamente.

Y queda entre nosotros solamente
una franca amistad, el resultado
de tu piedad al verme resignado
y mi anhelo de verte de repente.

Y al conversar en aparente calma...
mis manos de improvisto veo temblando
y a flor de labios se estremece el alma

y en silencio quedamos un instante
comprendiendo que aún nos van rondando
          fantasmas leves de un ayer distante.

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010