Cuarteta para un amigo, en su sentido deceso

De intachables principios, andar sereno,
pues él iba con la calma del virtuoso
y la elegante panza del bielero,
cogió y se nos fue, lo tuvimos poco.

Nunca le dijo que no a una salsa,
ni tampoco a los demás ingredientes.
Hasta estando fuera jugaba en casa;
fue fumador y filósofo perenne.

Era amante del trago y la bohemia.
De la noche larga y de la falda corta.
Fue amado por más de una doncella
pero él sólo amó a Barcelona.

19 de marzo de 2013

Jorge Luis Pérez
guayaquileño; 1987 -