Todo el mundo sabe que me gustas
menos tú.
Te busco, te molesto, te espero
pero no llegas.
Tienes unos ojos negros
de miedo.
Y yo he de andar con una cara de gil
de miedo.
Hasta cuándo la vaina contigo.
Sólo me queda decirte una cosa sola
«Ya pues, oye, párame bola».
10 de marzo de 2013
Jorge Luis Pérez
guayaquileño; 1987 -