Alfredo Palacios Moreno… ¿se ha ido?
Al escultor, al maestro y amigo
la muerte veleidosa… ¿lo ha vencido?
¡La parca no vence, al que es testigo
fiel, de su tiempo y de su historia!
Él, en sus momentos de arrebatos;
de euforia santa, y sin buscar la gloria…
¡con inspiración creadora; en raptos
de grandeza: talló en la madera;
esculpió la piedra, sometió al mármol;
para ejemplo ahí tienen la montonera
de Alfaro, conservada, sin formol
en la avenida América… ¡señera
estatua, de su genio soñador!
¡Ah, escultor, maestro de maestro, y gran señor!
Se nos adelantó como siempre el buen pintor;
el diestro dibujante; el certero encajador…
¡Espero, allá en el cielo, estés junto al creador!
Durán, 23 de abril de 1998
Miguel Ortega Calderón
guayaquileño; 1943