Día triste

Yo quiero desandar todo lo andado
y todo lo dicho desdecir deseo
me siento como un conejo asustado
que convive con un cruel desasosiego.

Son esos días que el dolor abruma
son noches que no declina la tormenta,
recuerdos que gimiendo hacen espuma
como intemporales olas en la arena.

Ámame ahora que más lo necesito
recógeme todo el llanto de la niebla
para regar mi corazón que está desierto.

Juro que rescataré lo que he perdido
para darte todo lo que mi alma anhela
aunque sé muy bien que nada me merezco.

José Villacreces Vinueza
riobambeño; 1940-