Escenarios de diarios

Que la tristeza gris esfume de mis ojeras
y se extinga el rictus de amargo de mi boca
que otra vez la llama en sonrisas se prendiera
y alumbre mi corazón que en las noches solloza.

No sabes lo que sufro con este abandono
los colmillos de la pena muerden mis entrañas
emponzoñando con olvidos mis nervios rotos
y perforando más al cedazo de mi alma.

La vida tormentosa es tan ruin que a veces
lo cotidiano es una irónica comedia
que enrumba por abismos el maldito camino.

Sin saber que presagios malignos estremecen
y acorralan en escenarios de tragedia
teatros de la vida con despiadado destino

José Villacreces Vinueza
riobambeño; 1940-