Relámpago, arco iris del misterio
que rompe los timbales de la noche.
La Luna se diría que es un broche
que puso al Universo en cautiverio.
Arbusto es surtidor de monasterio
fluyendo en tierra virgen sin derroche.
La vida solamente es un reproche
que aguarda con paciencia el cementerio.
Gorrión, violín del árbol cada día.
Navío es alcatraz en pesquería.
Nostalgia es golondrina en la ventana.
Y yo, lo mismo da trino o graznido,
ángel, demonio, soledad o nido,
si al fin y al cabo he de morir mañana.
Gonzalo Espinel Cedeño
guayaquileño; 1937-2019