Febrero

¡Ya a Febrero lo tengo entre mis sienes
despertando las luces de este invierno;
mientras un barco despide mi tristeza
mis manos llenas de cansancio
arrancan los números finales.

En este nuevo mes
cosecharé luceros,
brotarán las espigas
que sembré en Enero
y habrá por todo mi campo de respuestas
un terminar de campanas y colores.

Es tan corto mi amor es tan hermano
que llega a humedecer hasta mis versos,
pero es sincero en mi ventana de sorpresas
ciegamente lo espero.

Febrero, no sé por qué
tú me entregas en tus marcados días
lo que desde hace mucho tiempo anhelo.

Vicente Espinales
portovejense; 1940